Miqui empezó antes a los platos que en los escenarios, fue pues fan antes que artista y eso se nota; se le nota ahora que vuelve a pinchar grandes canciones, por que lo de Miqui es pasión, amor por la musica. Su curriculum va de las cabinas del Local Radical y Astoria Dance Club en Granollers a finales de los 80 a vivir directamente la explosión de los clubs en los 90 barceloneses, pinchando en sitios como Monumental, Veneno, Apolo y muchos más, y ahora en el siglo XXI pasea con su coleccion de canciones por el Mond, Astin, de nuevo Apolo, Nasti (Madrid) y un sinfín de festivales que requieren de sus conocimientos para impartir balsámicas sesiones de música de baile sin miras. Desde el northern soul más brillante, al efectista tecno-pop, sin olvidar los clásicos de las guitarras eléctricas, las sesiones de Miqui son como una especie de gran fiesta, marcada por la bandera de la emoción. Además después de más de 20 años sigue radiando musica, ahora en Catalunya Cultura, la medianoche del viernes y del sábado.
Su curriculum musical se reduce a seis albumes de pop, a mas de 350 conciertos por España y a la preparacion de un nuevo disco para la primavera del 2002. Súmenle prensa escrita, television y cine, y les saldrá el perfecto personaje odiado por los periodistas de lujo de su ciudad, pero él sigue ahí, por su condición de fan, de soldado raso.