Oumou nació en Bamako -floreciente capital de Malí- en 1968, a donde sus padres habían emigrado desde la región del sur del Río Níger conocida como Wassoulou. Su madre, Aminata Diaknite, también fue cantante y, como la mayoría de las mujeres de su generación, debió compartir a su marido con otras dos esposas. Esta experiencia de la poligamia causó honda impresión en la pequeña niña.
La madre de Oumou la animó para desarrollar su valioso talento como cantante. Después de un periodo en el que Oumou formó parte del Ensamble Nacional de Malí, donde hicieron sus pininos los mejores músicos del país, Bamba Dembele -veterano de la Super Djata Band- la invitó en 1986 a unirse a su compañía de percusiones tradicionales, Djoliba, y a hacer con ellos una gira por Europa. Luego de este breve introducción a la vida de un músico, Oumou regresó a casa con la excepcional y precoz determinación de formar su propio grupo y crear su propio sonido, basándose en el estilo y la tradición de Wassolulou, su tierra ancestral.
Al poco tiempo de su regreso de Europa, Oumou comenzó a trabajar con el reconocido arreglista Amadou Ba Guindo. Junto con un selecto grupo de músicos -que incluía a Boubacar Diallo, en la guitarra, y a Aliou Traere, en el violín- se dedicaron a construir un sonido intenso y altamente individual, evocando sus raíces y tradiciones de una manera a la vez única y contemporánea. Qumou reemplazó el tradicional violín de crin de caballo, o soku, por un violín occidental que no había sido empleado nunca en un grupo wassoulou. Se incluyó también el cabalas o fle, como instrumento de percusión. Después de dos años de arduo trabajo y experimentación, el grupo recibió la oferta de hacer una grabación. Oumou y compañía viajaron a Abidjau, en la Costa de Marfíl, y en sólo siete días grabaron, en los legendarios estudios JBZ (productores del gran artista Youssou N\'Dour), \"Moussolou\", Mujer, una colección de seis composiciones originales de Oumou. Luego de su lanzamiento, en 1989, el casete vendió más de 200 mil copias. El público, y los piratas musicales, enloquecieron y, a los 21 años Oumou se convirtió en una estrella.
\"Moussoleu\" es un clásico de la música pop de África. A su manera es parte de una revolución. Con su sonido claro como el cristal y hermosamente esparcido, basado en instrumentos tradicionales y sobre todo acústicos, Oumou y Amadou Ba confeccionaron una opción viable ante lo que antes se había considerado como los únicos caminos. El acercamiento de Oumou a su música también hizo eco en la lucha profunda de su gente por una identidad cultural donde las tradiciones no son arrojadas a un cajón, sino que son modernizadas preservando intactas sus características fundamentales y su intensidad. Oumou misma, a pesar de su protesta constante contra los abusos de tradiciones como la poligamia, es conservadora \"Sólo miren la ropa que visto, ¿acaso no es tradicional?\"
Mientras el increíble éxito de \"Moussolou\" consolidó a Oumou en la escena musical del África del Oeste, fue después de unas presentaciones fortuitas, en 1991, con Alí Farka Toure, el legendario guitarrista de Malí, que el sello británico World Circuit adquirió los derechos para la distribución del álbum y comenzó a promover la carrera internacional de Oumou. \"Moussolou\" fue muy bien recibido a lo ancho del mundo, y Oumou, con sus letras e inspiración incansables, comenzó a trabajar en las canciones para su segundo álbum, \"Ko Sira\", que significa El matrimonio de hoy. Grabado en Berlín y lanzado por World Circuit en 1993, incluía \"Sua Magri\", un tributo rítmico a la memoria de Amadou Ba, quien falleció en un accidente automovilístico.
oumou sangare Con las excelentes críticas y ventas de su segundo álbum, Oumou consolidó su fama. Recibió numerosos reconocimientos en Malí, y \"Ko Sira\" fue elegido en Europa como el álbum del Año de World Music, en 1993. A pesar de la llegada de su primer hijo, ella retomó su camino cumpliendo compromisos en África y Europa. En 1994 viajó por segunda vez a los Estados Unidos como parte del elenco del África Féte, actuando ante una multitudinaria y hechizada audiencia en el Central Park de Nueva York.
Para su tercer álbum, titulado Worotan (diez nueces de Kola: el precio tradicional por una novia en Malí) lanzado en 1996, Oumou trabajó con Pee Wee Ellis, trompetista de James Brown e incondicional de Honny Horns. Ellis hizo una entusiasta y respetuosa colaboración al sonido de Sangare. Nitin Sawhney, el talentoso guitarrista británico-asiático, también hizo una importante contribución al álbum, principalmente al final de la canción \"Djouolon\", una de las composiciones más rítmicas de Oumou.
Tal vez la razón de la popularidad del sonido wassoulou, en el ámbito nacional e internacional, es que ofrece al auditorio, especialmente a la gente joven, una alternativa nueva a los tradicionales cantos de alabanzas, que debían escucharse con reverencia. Ya no se canta a los ancestros excepcionales, sino a la vida cotidiana y los músicos esperan que la gente baile sus ritmos.
Oumou Sangare es definitivamente la estrella femenina de las personas pensantes. Cuando es tiempo de hablar con la verdad, ella no abandona sus ideales y retoma temas como la lucha de las mujeres en una sociedad musulmana dominada por los hombres, el conflicto entre tradición y modernidad, la pena y el gozo de la vida y la muerte.
Con su imponente estatura, desafiante belleza, valiente inteligencia y extraordinaria voz, ella logra impresionar y asombrar en todos los lugares a donde va, en las calles de Bamako, las boutiques de París, o los escenarios internacionales. Debes saber que estás tratando con alguien muy especial cuando Oumou canta con la sencillez y la fuerza espiritual de una Aretha Franklin o una Patsy Cline, y luego te mira a los ojos y dice \"lucharé hasta el fin de mis días por los derechos de las mujeres de África y de todo el mundo\".