U-Cef es uno de esos jóvenes empeñados en llevar el Magreb a la era de la electrónica. Aunque, a pesar de que su mente y sus orejas se abren a todo tipo de sonidos, su música no pierde la identidad marroquí. Siempre están cerca los sonidos con los que creció y a los que él ha puesto el nombre de ‘halal\'.
La música de Marruecos es su oxígeno, la respira todo el tiempo. Moulay Youssef Adel -verdadero nombre de U-Cef nació en Rabat, pero desde 1994 vive en Londres, tras una larga escala en Nueva York. Anda empeñado en situar a su país en el mapa de las músicas del mundo. Al igual que ‘Halalium\', que fue recibido hace ocho años con críticas entusiastas, y en el que estaban Black Tip y Johnny Biz, Dar Gnawa o Justin Adams, su segundo disco, ‘Halalwood\', muestra una lista importante de artistas: Damon Albarn, Rachid Taha, Natacha Atlas, Amina Annabi, Steve Hillage, UK Apache... Y es que U-Cef considera una feliz idea invitar a sus amigos con el fin de fortalecer la osamenta de sus discos. Vivir consiste para él en provocar y aprovechar intercambios, enfrentamientos, confrontaciones... Nada nuevo. Ya escribió el poeta Vinicius de Moraes que la vida es el arte del encuentro.
La música de este compositor, productor y DJ marroquí trasciende géneros. En sus ‘grooves\' se rastrean y reciclan lo oriental, lo electro, el dub, el chaabi -música urbana que influenció al rai-, el hip hop, el flamenco, el drum ‘n\' bass... Asegura que los ritmos marroquíes se pueden colocar en cualquier otra música, y la cosa funciona. \"La mayoría de esos ritmos son ‘loops\' (lazos, bucles). Igual que los ‘loops\' digitales que usamos en la música de baile. Se mezclan unos con otros, dando vueltas en redondo, para llevarte al éxtasis\".
Dice que hay que tener mucho valor para intentar, y crear, un nuevo estilo porque es fácil hablar de ideas, pero llevarlas hasta el éxito es un milagro. En una entrevista a la revista francesa Mondomix U-Cef explica que \"al irse de su país descubrió la noción de ‘libre pensamiento\'. En Marruecos, respetas a los mayores y asientes a todo lo que ellos dicen. Es la ley del clan y el clan no puede ser neutral. Tienes que tomar partido, exactamente igual que con Bush\".