Uno de los grandes discos de este 2019 es el que Angélique Kidjo -una de las cien mujeres más influyentes del mundo, según The Guardian, y la «primera diva africana», en palabras de la revista Time- ha dedicado a la nunca olvidada Celia Cruz, icono de la canción popular cubana. «De niña la vi cantar en Benín, y su energía y su alegría me cambiaron la vida. Fue la primera vez que vi un escenario una mujer poderosa», explica Kidjo, que en Celia, publicado por Verve, explora las raíces africanas de la Reina de la Salsa con diez canciones de su larga trayectoria (con un énfasis especial en su obra de los años 50) y una exuberancia rítmica para quitarse el sombrero. Ganadora de tres premios Grammy y ensalzada como una de las grandes iconos femeninos de su continente, Kidjo acerca África y Cuba revisando Oya diosa, Toro mata, Cucala, Bemba colorá, La vida es un carnaval y otras canciones del artista latina más popular del siglo XX reinterpretadas por una exploradora constante que rezuma talento, magia y originalidad. Poder afrocubano.